Ayer, martes 12 de diciembre, el alcalde de Constantina, Rubén Rivera acompañado por la delegada territorial de Turismo, Cultura y Deporte, Carmen Ortiz y el diputado provincial y delegado comarcal, Enrique Cornello, procedían a inaugurar oficialmente las obras de accesibilidad y puesta en valor del aljibe del Castillo de Constantina. Asistían también miembros de la Corporación Municipal, autoridades, vecinos y escolares y nos acompañó Antígona Márquez, responsable de la catalogación del aljibe para el proyecto "Conoce tus Fuentes" desarrollado por el Instituto Universitario del Agua de la Universidad de Granada y que ejerció de perfecta guía durante la visita.

Este proyecto ha sido realidad gracias a la subvención de en materia de turismo: fomento de la accesibilidad universal y la puesta en valor turístico del patrimonio público cultural de los municipios del interior de Andalucía (PATCUL) de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía con Fondos FEDER. La dirección de obras ha corrido a cargo del arquitecto Fernando Vilaplana Villajos, responsable también de la reconstrucción de la Torre del Homenaje por anastilosis.

El alcalde, Rubén Rivera, mostró su satisfacción por la puesta en valor del aljibe, “un elemento singular de nuestro patrimonio histórico y monumental que ahora cuenta con accesibilidad y un recorrido interpretativo, así como señalización inclusiva y accesible a personas con necesidades especiales”. Ahora, añadió el edil, “trabajamos en la implementación de un programa de visitas guiadas, pero lo importante es que este emblemático espacio ya está dotado para su interpretación y disfrute”.

El objetivo ha sido la puesta en valor de este original elemento de la Arquitectura del Agua en Andalucía y su inclusión en la oferta turística del municipio. En la actualidad esta parte del castillo es poco conocida, incluso por los vecinos de la localidad, ya que su acceso estaba restringido a las labores de mantenimiento, siendo por lo tanto esta mejora de su accesibilidad el primer y necesario paso de su adecuada interpretación.

La cámara baja del aljibe y la camisa o antemural son una construcción del siglo XIV. Se encuentran ubicadas entre el interior del patio de armas del castillo y el alcazarejo.

El aljibe es de construcción rectangular y se compone de dos espacios. Una cámara baja enterrada, de mampostería, y una superior con robustos muros (aproximadamente de 2m) de tapial. Este edificio estaba destinado a la recogida y filtraje de las aguas pluviales del patio del castillo, a través de varias bocas de abducción en la base de los muros. La cámara superior está realizada en tapial, encontrándose éste bastante deteriorado habiéndose perdido la primitiva forma de las bocas de abducción y aliviaderos. En el interior del edificio se conservan cuatro lumbreras, que comunican directamente con el reservorio de agua.

La cámara baja, está dividida en dos, con una línea de pilares y arcos en el centro y conformando dos bóvedas de cañón a cada lado. El acceso a la cámara baja se realiza mediante una angosta escalera situada en el alcazarejo. En cada una de las bóvedas existen dos lumbreras, apreciables desde la cámara superior, que comunican directamente con el reservorio de agua, donde el agua llegaba tras haberse filtrado por la bóveda de piedra porosa.

Tanto el tramo de escalera de nueva construcción, como la pasarela sobre la que se desarrolla el recorrido interpretativo con la reforma, se han construido con materiales diferenciables y fácilmente reversibles, de acero galvanizado atornillado, adecuado a las condiciones de humedad y con luminarias de led sumergibles instaladas en la pasarela y la escalera para iluminar levemente el recinto. Se puede hacer un recorrido interpretativo, bajo la bóveda de cañón en la que se encuentra el acceso, y desde el mismo, es posible observar la segunda de las bóvedas en la que aprecia el estado original del aljibe.

En planta alta se han ubicado, tanto los paneles interpretativos y accesibles, como el punto de observación de la cámara baja, que se ha planteado en el lucernario más cercano al acceso de la cámara alta del aljibe.

El aljibe sigue cumpliendo su función de recogida de aguas, y parcialmente el filtrado de la misma. El nivel de agua en el interior del aljibe suele ser alto, por lo que se plantea un sistema de control del nivel y extracción del agua mediante un equipo de bombeo automatizado. El agua extraída, se utilizaría para el riego de las zonas verdes del cerro del castillo.