Ayer, jueves 6 de marzo, el Centro Municipal de Información a la Mujer del Área de Igualdad y Ciudadanía del Excelentísimo Ayuntamiento de Constantina abría los actos programados con motvio del Día de la Mujer con la proyección del cortometraje de Celia Rico, "Luisa no está en casa".
La delegada de Igualdad, Eva Castillo , acompañada por la concejal Carmen Herencia y la presidenta de la Asociación Abanico, Vicky Lucea , eran las encargadas de introducir el acto e invitar a las asistentes a disfrutar del genial corto de nuestra paisana Celia. Tras el cual se generó un interesante coloquio, coordinado y moderado por la técnico del C.M.I.M., Araceli Pimienta , que comenzó con la pregunta "¿Estamos aprendiendo de lo que nos pasa o vivimos repitiendo, una y otra vez, las mismas acciones?".
El coloquio incluyó la lectura del siguiente escrito de Hugo Filkenstein:
En la época del Ni, hay un No
“No” es “No”,
y hay una forma de decirlo:
No.
Sin admiración,
ni interrogantes,
ni puntos suspensivos.
“No”
se dice de una sola manera.
Es corto, rápido,
monocorde,
sobrio y
escueto.
No.
Se dice de una sola vez.
No.
Con la misma entonación.
No.
Como un disco rayado.
No.
Un “No” que necesita
de una larga caminata o
una reflexión en el jardín,
no es “No”.
Un “No” que necesita
justificaciones y explicaciones,
no es “No”.
“No”
tiene la brevedad de un segundo.
Es un “No” para el otro,
porque ya lo fue para uno mismo.
“No” no deja puertas abiertas,
ni entrampa con esperanzas,
ni puede dejar de ser “No”,
aunque el otro y el mundo
se pongan de
cabeza.
“No” es el último acto de dignidad.
“No” es el fin de un libro sin más
capítulos ni segundas partes.
“No”
no se dice por carta,
ni se dice con silencios,
ni en voz baja,
ni gritando,
ni con la cabeza
gacha,
ni mirando hacia otro lado,
ni con símbolos devueltos,
ni con pena y mucho menos
con
satisfacción.
“No” es “No” porque no.
Cuando el “No” es “No”,
se puede mirar a los ojos, y el “No”
se descolgará naturalmente de
los
labios.
La voz del “No” no es trémula,
ni vacilante,
ni agresiva, y no deja
duda alguna.
Ese “No” no es
una negación del pasado:
es una corrección al futuro.
Y solo quien sabe decir “No”
puede decir “Sí”.
Entre este interesante texto y el mensaje del cortometraje y los “ noes ” que es capaz de sacar por
primeravez “Luisa” a su edad, se trató ese acto de valentía, liberación y dignidad que supone el
poder y saber usar una negativa justificada.